En muchos tipos de frutas, el comienzo de la maduración viene marcado por un aumento temporal y significativo de la respiración de la fruta. Este momento en la vida de una fruta se denomina climaterio. En el caso de las manzanas y de otros tipos de frutas, este ‘clímax respiratorio‘ viene acompañado de un aumento en la producción de etileno, una hormona vegetal en forma gaseosa que regula la maduración de las frutas.

Conservación de larga duración de frutas y verduras

Para una conservación de larga duración, es fundamental que la fruta y la verdura se recoja en el momento adecuado. Ni demasiado pronto, ni (sobre todo) demasiado tarde. La conservación se produce al impedir la maduración y el envejecimiento, preservando el sabor y la calidad. Esencialmente, lo que se hace es retrasar la maduración de la fruta.

Atmósfera Controlada / ULO en cámaras frigoríficas

La Atmósfera Controlada (AC) reduce la producción de etileno así como la efectividad del mismo. Por lo general, las frutas recogidas demasiado tarde producen más etileno y son sensibles a una serie de cambios en las condiciones de conservación. El éxito en la conservación de la fruta depende por tanto no sólo de la técnica utilizada y de la hermeticidad de las cámaras frigoríficas, sino también del trayecto previo, incluyendo el momento de la recogida. El momento ideal para recoger una fruta que va a ser conservada durante mucho tiempo viene casi siempre determinado por un organismo consultivo nacional, la variedad de la fruta y la región. En condiciones de Atmósfera Controlada, hay un gran número de productos que se conservan hasta 2 y 4 meses más en comparación con una refrigeración convencional.